La relación comercial entre Bolivia y Paraguay se encuentra en un momento de transformación y expansión, fundamentada en la evolución histórica de sus acuerdos bilaterales y en el aprovechamiento de sus respectivas fortalezas.
Mientras Bolivia aporta una abundancia de recursos naturales, Paraguay ofrece experiencia en agroindustria, logística y gestión de mercados, generando un escenario de cooperación mutuamente beneficioso. Esta sinergia se ve potenciada por la búsqueda constante de nuevas oportunidades, tanto en el ámbito del comercio como en el de la innovación tecnológica y sostenible, lo que augura un futuro económico prometedor para ambas naciones.
En esta entrevista con la reconocida conferencista internacional Silvia Quevedo Silvetti, asesora de Comercio Exterior y Logística y Vicepresidenta de RIMEL, conversamos sobre las oportunidades de expansión y diversificación que surgen de la evolución histórica de los acuerdos bilaterales entre Bolivia y Paraguay.
¿Qué oportunidades de expansión y diversificación se derivan de la evolución histórica de los acuerdos bilaterales? ¿Cómo podrían potenciarse para impulsar futuras inversiones?
Bolivia tiene recursos naturales que Paraguay necesita, y Paraguay tiene experiencia en agroindustria y logística que Bolivia puede aprovechar. Es como un ganar-ganar. Si se facilitan las cosas para hacer negocios, se dan incentivos a las empresas y se trabaja en conjunto, ambos países pueden crecer mucho.
Además, hay que prestar atención a las zonas fronterizas y buscar nuevas oportunidades de comercio. Así se construye un futuro económico sólido para ambos.
¿Qué productos o servicios innovadores y de alto valor agregado tienen el potencial de transformar la oferta comercial entre ambos países?
La agroindustria de valor agregado, con alimentos procesados y biotecnología, junto a servicios digitales en logística y gestión agrícola, tiene gran potencial.
Las energías renovables y la logística inteligente transformarán el comercio, economías naranjas, economías verdes también.
La clave es invertir en innovación, fomentar la colaboración y promover la transferencia tecnológica para diversificar la oferta.
¿Cómo pueden las empresas aprovechar las diferencias en políticas tributarias y arancelarias para crear estrategias competitivas que favorezcan nuevas alianzas comerciales?
Las empresas que quieran hacer negocios entre Bolivia y Paraguay tienen que ser astutas. Primero, hay que entender bien las leyes de cada país, los impuestos que se pagan, los aranceles, todo eso. Con esa información, se pueden buscar formas de ahorrar dinero, como poner almacenes en lugares estratégicos o aprovechar los acuerdos especiales que existen.
Luego, es clave juntarse con gente de cada país, con socios locales que conozcan el terreno. Ellos saben cómo funcionan las cosas, los trámites, los contactos.
También hay que estar siempre atentos a los cambios en las leyes, porque eso puede afectar el negocio. Y, si uno se mete en las asociaciones de empresarios, puede influir en las decisiones del gobierno y lograr que las leyes sean más favorables.
Por último, hay que buscar acuerdos entre los dos países para evitar pagar impuestos dos veces por la misma cosa. Todo esto, al final, ayuda a que las empresas sean más competitivas y a que se hagan más negocios entre Bolivia y Paraguay.
No se trata solo de ganar plata ahora, sino de construir un comercio que dure y beneficie a todos.
¿De qué manera las tendencias globales en ecoeficiencia y sostenibilidad pueden ser incorporadas para generar ventajas competitivas y sinergias en la relación comercial bilateral?
Bolivia y Paraguay tienen una oportunidad de oro para hacer negocios de forma inteligente. Imagínate: en vez de solo vender soja y carne, se ponen a producir alimentos orgánicos, cosas con valor agregado. Eso atrae a compradores que buscan calidad y cuidado del planeta.
Luego, está el tema de la energía. ¿Por qué no aprovechar el sol y el viento para generar electricidad? Eso baja costos y es bueno para el medio ambiente. Y, en cuanto a la logística, hay que ponerse las pilas con la tecnología. Rastrear los productos con el celular, usar drones para entregas en zonas alejadas, eso agiliza todo.Claro, para que esto funcione, hay que trabajar juntos. Intercambiar ideas, invertir en tecnología limpia, y, sobre todo, pensar en el futuro. No se trata solo de ganar plata ahora, sino de construir un comercio que dure y beneficie a todos..
¿Cómo pueden converger los indicadores macroeconómicos y el entorno de inversión de ambos países para fomentar un marco de cooperación más sólido y a largo plazo?
Para que Bolivia y Paraguay hagan negocios a largo plazo, Bolivia debe mejorar sus indicadores macroeconómicos, como la inflación, su calificación de riesgo país y también la falta de dólares y de combustible; ambos países deben ofrecer tasas de interés razonables. Así, las empresas saben a qué atenerse y se animan a invertir.
Luego, hay que crear un ambiente donde las empresas se sientan seguras. Y trabajar juntos, como hermanos. Hablar de negocios, intercambiar ideas, buscar oportunidades, no solo entre los gobiernos, sino también entre empresas, universidades, etc.
¿Qué estrategias proactivas pueden implementar las empresas para anticipar y gestionar los riesgos y desafíos?
Para sortear la volatilidad y los cambios en las reglas, las empresas deben ser como un camaleón y, con la cualidad de ser empresas con ética empresarial, primero, no poner todos los huevos en la misma canasta, buscar clientes en varios lados y vender diferentes productos. Segundo, estar siempre atentos a lo que pasa en el mundo, como un detective, para anticipar problemas.
Luego, cuidar el dinero como oro, tener un plan B para cuando las cosas se pongan feas. Y, claro, cumplir con las leyes, como un buen ciudadano, y hablar con los que hacen las leyes para entenderlas bien.
Finalmente, usar la tecnología a su favor para hacer las cosas más rápido y mejor. Y siempre estar abiertos a nuevas ideas, porque el mundo cambia muy rápido. Así, las empresas pueden estar preparadas para lo que venga.
¿Qué mensaje final le gustaría dejarnos?
Animemos a las empresas a trabajar juntas, a invertir en proyectos grandes. Y, claro, cuidemos el medio ambiente, que eso vende mucho ahora. Todo esto, con gobiernos y empresas trabajando de la mano, como un equipo. Así, el comercio entre Bolivia y Paraguay será un éxito.
